No cabe duda que en los últimos años que el mundo "Zombie" se ha introducido en nuestras vidas y forma parte ya del acervo cultural de nuestros tiempos. El mundo del videojuego, comic, cine, manga y las series de televisión como Walking Dead han recurrido a la "apocalipsis zombie" consiguiendo infinidad de adeptos. Quizá su éxito radique en el paralelismo entre los zombies y nuestra existencia en este sistema opresivo que produce manadas de mansos humanos sin alma y sin vida.
Para Darko, de todas las criaturas infrahumanas o sobrenaturales los zombies son, de entre todas las criaturas sobrenaturales, los menos interesantes. Primero porque han perdido la capacidad de razocinio y segundo porque devoran carne humana a manos llenas y a Darko siempre le ha causado algo de repulsión, además de pensar que hay otros modos de impactar al interesado lector o vidente más sutiles.
Dejando a parte estas apreciaciones personales intrascendentes, he de decir que Darko y Pantera son acólitos de Walking Dead. Lo que más ha impresionado a ambos es el modo de tratar la apocalipsis zombie en la serie. Unos acertados guiones en los que priman las relaciones de los personajes, la lucha infernal y constante por la superviviencia, la desesperanza que te crea el saber que la inquina humana persiste aun en momentos en los que debería aparecer el espíritu solidario, todo ello hace de Walking Dead una gran serie.
Pero no venimos a hablar, en esta entrada, de la serie mencionada sino de una sorprendente película cuyo argumento gira en torno a una epidemia zombie, realizada en 2011 en Cuba y cuya acción se desarrolla en la misma Habana.
Cierto es que pensaba que no se podía dar más vueltas o aportar frescura al mundo zombie (después de Walking Dead, 28 días, Guerra Mundial Z o cualquiera de la saga de Resident Evil) pero resulta que estaba equivocado. He ahí que esta semana, y en La 2, proyectaron "Juan de Los Muertos" cuyo argumento es el siguiente:
Una horda de zombis ávidos de carne humana asola las calles de La
Habana. Se extiende el rumor de que los responsables de la situación son
grupos al servicio de los Estados Unidos. El pánico se apodera de la
gente; en medio de la confusión aparece una especie de héroe: Juan, que, con el eslogan "Juan de los muertos, matamos a sus
seres queridos", se ofrece a la gente para eliminar, por un módico
precio, a sus familiares infectados.
Así leído puede parecer otra "peli" más de zombies. Pero creedme que no es así. Aunque se recurre constantemente al humor, (los cubanos ajenos a la cultura zombie llaman a los infectados disidentes, es para partirse) la realización y la dirección son tan increíblemente buenas que parece que estás viviendo en directo un desastre zombie en La Habana. Los personajes, uno de los puntos fuertes de la película, son un grupo de "buscavidas" que ven en la epidemia un modo de lucrarse y lo hacen con esa manera cubana de hacer las cosas, quitándole importancia y aceptando todo como les viene con tan insólita resignación e indiferencia que te lleva a la carcajada.
No os quiero contar más, solo os conmino a que los que no habéis tenido la oportunidad de verla que os déis prisa en conseguirla y en disfrutarla.
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